domingo, 7 de abril de 2013

El Efecto de Maya & Sobre un Antiguo Samskara


Considero mas valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.
Aristóteles

Muchas veces caída presa de ilusiones, de creencias no ciertas, de buscar por caminos equivocados debía al "darme cuenta", recomenzar de nuevo. Muchas veces, en el entusiasmo de encontrar un sentido divino a mi propia existencia caía presa de discursos falases, líderes engañosos y sistemas de vida que se esfumaban en el aire. Sin embargo, en el incansable afán de continuar, sacudía mis raspones y mis ropas, reacomodaba mi cabeza y lo que hubiera dentro de ella , sanaba mi emocional y  proseguía mi camino repitiéndome: "Esta vez, seré más fuerte y estaré más alerta" .

Hay un satsang muy bello de Swami Niranjan acerca del efecto de maya (ilusión) en nuestra mente y de como este maya interfiere y es obstáculo en la evolución de la vida espiritual. Este satsang me había recordado, en un momento, al filósofo  Descartes cuando en el "Discurso del Método",  intentando hallar una única verdad, irrefutable  e indubitable se proseguía a continuar con la indagación mental hacia la existencia de  lo realmente verdadero.

En un recuerdo casi forzado cuando la filosofía  me despertaba cierta curiosidad intelectual para entender como ellos valoraban la vida, la sabiduría, la noción de Dios y de felicidad; debía detenerme y hacer eco de este profundo samskara  que en relación al efecto de maya venía a ocupar mi mente aquí, en el ashram. Después de todo, toda persona debería encarar con honestidad cuestiones existenciales en algún momento de su vida ya que como dice Sócrates: "Una vida que no es analizada no merece la pena ser vivida".


La duda metódica

En aplicación de la primera regla del método, en busca de una evidencia indubitable, Descartes pensaba que, en el contexto de la investigación, había que rehusarse a aceptar todo aquello de lo que pudiera dudarse racionalmente y estableció tres niveles  de duda:
Las percepciones sensoriales.
La similitud entre la vigilia y el sueño y la falta de criterios claros para discernir entre ellos
La existencia de un ser superior, metafóricamente un genio maligno que nos hace creer que estamos en la verdad cuando podríamos equivocarnos.

El propósito de estos argumentos escépticos, no era provocar una sensación de peligro para las personas en su vida cotidiana, no; más bien admitir que estas posibilidades abstractas tenían como fin servir a la investigación de manera semejante a como lo hace un microscopio en el laboratorio.
Por un momento pensé que con esta misma actitud habría que encarar las cuestiones del espíritu y fue allí cuando la idea de Maya desde la concepcón yoguica vino a capturar mi atención en este satsang.

De acuerdo a la tradición tántrica el sufrimiento se define de varias formas:
Como una expresión del ego, como los resultados de interacción con objetos de los sentidos, o un capricho de la personalidad en la forma de karmas y samskaras.

Cualquier persona que nace en esta vida y se convierte en un miembro de la vida de este planeta está sujeta al sufrimiento o a cambiar. Sin embargo, ese no es el problema. El problema es la incapacidad para cambiar, debido a la asociación con los sentidos y los objetos de los sentidos. Esto se conoce como maya.

Hay una historia en la que Maya y Bhakti eran hermanas. Maya usaba ropa rasgada y vieja mientras que Bhakti usaba ropa brillante y hermosa. Las dos vivían juntas. En ese momento todo el mundo se sentía atraído por Bhakti, porque ella era hermosa y siempre llevaba adornos y ropa hermosa. En cambio, las personas se sentían repelidas por Maya, porque ella lucía siempre pobre y no poseía la belleza o la vestimenta atractiva de Bhakti. Viendo como la gente siempre estaba atraída hacia Bhakti, Maya se sintió celosa de ella. Se preguntaba como ella podría ocupar el lugar de Bhakti para que la gente la viera a ella. Una mañana, cuando las dos hermanas se fueron a bañar en el estanque, Maya terminó su baño rápidamente, salió del estanque, se vistió con la ropa de Bhakti y se alejó. Cuando apareció Bhakti, encontró que su ropa y su hermana no estaban y se vió forzada a vestir la ropa vieja y pobre de Maya. Desde ese día en adelante, las personas comenzaron a perseguir a Maya y no a Bhakti. Maya se había convertido en un ser atractivo y Bhakti lucía demasiado simple.

Se trata de la mentalidad que cada uno posee hoy. Cuando uno es capturado por Maya, solo el dolor se experimenta. Maya te hace perseguirla, ella te atrapa por la soga de los objetos de los sentidos. Maya engaña el jiva, el ser viviente; ella toma la mente de jiva y la aleja de Dios por los objetos de los sentidos. Ella dice: "¡Mira! Qué lindo es este mundo; tiene riquezas y glamour, tiene placeres, gusto, vista olfato y tacto. El cuerpo, la mente y las emociones tienen experiencias de placer, asi que disfruta de ellos".

Una vez atrapados en esta trampa de Maya, uno experimenta el sufrimiento. Esto es el pasha (cadena o vínculo que retiene al alma) de maya, que mantiene el jiva como una servidumbre capturado en el estado de pasha.

Maya significa ilusión, una exposición momentánea o visión, algo fugaz que está antes del rango de la conciencia de uno. Maya es la causa de la distracción. Es debido a maya que el sufrimiento es natural a la vida y es también por maya que la gente no quiere exponerse al sufrimiento. Es debido a maya que la gente se cree que su cuerpo puede permanecer seco durante la inmersión en el océano. Todos creen "Yo soy parte de este mundo, pero soy un individuo único e independiente de este mundo."

Todo el mundo se zambulle en el océano, pero desea que su cuerpo permanezca seco. Eso no es posible. Si se sumerge en el océano, su cuerpo está obligado a mojarse. El agua le rodea por todas partes. De la misma manera, cuando usted viene a este mundo, maya le rodea por todas partes en la forma de avidya o ignorancia. Cree que sabe, pero no. Avidya es la primera armadura o ropa del espíritu individual. Es con lo primero que uno interactúa en el mundo, vive en el mundo. Es por avidya que uno es incapaz de ajustarse al cambio. Es por avidya, la primera cubierta en la luminosidad del espíritu, que la luminosidad del espíritu es disminuída.

Si se coloca un pedazo de papel de colores sobre una bombilla, disminuirá la intensidad y la claridad de la luz. La luz parecerá menos intensa. Cuando más cubierta esté, menos luminosidad habrá. Y en última instancia, cuando ya se han puesto demasiadas capas, la luz no brillará en absoluto. De la misma manera, el espíritu es luminoso, pero en este mundo y en la vida, se está sujeto a maya. Maya es parte de la identificación; se identifica con algo en busca de la felicidad y el placer, con la esperanza que usted se quede completamente identificado al objeto. Eso es maya y maya o avidya le hace perder su conciencia personal. Conciencia personal quiere decir "¿Quién soy yo? ¿Soy este bulbo? ¿Soy esta persona? ¿O soy yo la naturaleza libre y trascendental?

Todo tiene una esencia, que debe ser entendida. El barro se toma desde el suelo y se hace una olla. Cuando se convierte en una olla, adopta una nueva forma, una nueva calidad y un nuevo nombre. No es más barro del suelo nunca más. Sin embargo, la esencia, la calidad básica es barro. Después de que la olla se destruye, otra vez vuelve el espíritu a ser eterno, pero cuando toma forma en esta vida, adquiere una identidad y esa identidad o forma se convierte en tú y en mí. Igual que uno cubre el cuerpo con ropa, el espíritu está cubierto por diferentes capas de maya, de saber y no saber, que dan una experiencia definida y distinta en la vida. Esa experiencia, hasta que se entiende y se utiliza como un trampolín para la evolución, el crecimiento y el progreso, se siente como esclavitud y sufrimiento.

Extraído de un satsang de Swami Niranjanananda Saraswati
"Mis días en el ashram"
Munger, India (2012-2013) en Gurukul Trainning Course
Riddhi - Roxana B. Diez